[como a veces se olvidan...] Como a veces se olvidan las frases más bellas
y sin transiciones se pasa de un sueño
a otro sueño con la simpleza del agua,
también se olvida ser feliz.
Retornar a los días primeros donde la placidez del sol
era lo único cierto.
Donde Juana y Carlos se escribían interminables
cartas,
poemas olvidados.
La paz de la nada nos conmueve.
Qué luz es esa,
qué brillo es ese que esconden tus ojos.
Es la lejana sombra del olvido
que ha empezado a extenderse dentro de ti.
Como una fiebre antigua,
como la agonía que pronto y sin remedio,
nos traerá la muerte.